Me acerqué al teatro “La carpintería” (espacio abierto por actrices egresadas de la escuela Timbre 4, de Claudio Tolcachir. Es un espacio muy acogedor, con un cálido bar recepción y una amplia parrilla de luces; pero le encuentro la contra que vengo observando en ya varias salas de teatro independiente: una platea excesivamente grande, con 100 localidades aproximadamente).
Me ubiqué en segunda fila para poder observar la pieza de la cual mucho había escuchado hablar, con comentarios diversos y variados. El espacio escénico lo vi distribuido de una manera tal que generaba en mi imaginación múltiples formas de explotarlo (objetivo que es alcanzado por esta pieza).
La historia es de unas personas que van a una casa que van a vender, o no. En la cual pasaron algunas cosas y está llena de recuerdos. La idea en sí es muy atractiva y despierta mucha expectativa al sentarse.
Las actuaciones me resultaron parejas y muy buenas en cada una de las necesidades de los personajes. Aunque me hubiera gustado ver explotar un poco más el trabajo de Matías Labadens (estoy empezando a notar que en varios espectáculos me gustaría ver más de ciertos actores o actrices).
Con respecto a la iluminación, notaba en ciertos momentos los actores no tenían luz en el rostro, y era más lo que se suponía que expresaban que lo que realmente se veía. Se me viene a la mente ciertos momentos en donde la acción transcurre cerca de la puerta, que no se puede apreciar la gestualidad de los actores.
La puesta en escena, como bien mencioné antes, me generaba un doble espacio escénico (living y ático) que despertaba intriga y ponía a disposición un recurso muy servicial para la puesta en escena.
Pero como no todo en la vida es rosa, creo que lo único que me genero una sensación de que estaba trascurriendo una escena de más, fue al final: la actriz Mercedes Oviedo (con un desempeño muy parejo y preciso) recordando cosas en ese ático. Creo que si al menos se dijera algo en ese momento, la situación cobraría mucho más sentido y sería mucho más interesante para el público.
Así que, aprovechando que quedan pocas funciones, un espectáculo para ir a ver y sacar conclusiones propias.
(Función: Viernes 6 de agosto)